Este lunes Eduardo Montealegre, a quien el Consejo Supremo Electoral (CSE) despojó de la franquicia partidaria de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), tendrá que resolver su encrucijada política: aceptar los términos de alianza del Partido Liberal Nicaragüense (PLC) y correr en la “Casilla 1”, o encabezar un bloque electoral contra “los pactistas” en conjunto con el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), partido con el que no comparte principios ideológicos, pero sí convicciones en defensa de la institucionalidad del país.
Ambas alianzas son excluyentes: si Montealegre decide volver al redil del PLC de Arnoldo Alemán y sumarse a sus “detractores” políticos de lo que quedó de ALN, se cierra el canal del MRS. Si decide aliarse con el MRS, se cierra el espacio para un acuerdo de cúpula con el PLC, y Montealegre tendría que demostrar su liderazgo en los territorios para atraer al voto PLC y aglutinar al voto liberal.