Las crisis ocurrida en la Fundación Augusto César Sandino (FACS), la más grande ONG del país, ha explotado como una bomba en torno a la credibilidad de los organismos no gubernamentales del país, pues aparentemente da la razón a los críticos de las ONG en torno a dos temas: la poca transparencia en el manejo presupuestario de sus proyectos, y el mantenimiento de vínculos políticos partidarios.
Para líderes de la sociedad civil, el caso de la FACS ha dejado al descubierto un problema común en las ONGs: una institucionalidad sumamente débil y juntas directivas poco beligerantes. Más ediciones sobre el tema en nuestro archivo digital.