El régimen orteguista se prepara para replicar, en los comicios del 7 de noviembre de 2021, el modelo de votación sin competencia política que se dio 2016, cuando el actual dictador Daniel Ortega se proclamó por cuarta vez como presidente de Nicaragua, adjudicándose la mayor cantidad de votos en la historia nacional, sin siquiera hacer campaña electoral. Estos comicios fueron calificados por analistas, sociólogos e historiadores consultados por CONFIDENCIAL como un “circo electoral”. Más ediciones sobre el tema en el archivo digital de confidencial.com.ni.
Los gritos y el forcejeo de un grupo de policías para tratar de abrir por la fuerza una puerta de cristal fue el inicio del segundo allanamiento ilegal y saqueo de los equipos de los estudios de CONFIDENCIAL y Esta Semana, la mañana de este jueves 20 de mayo. Sin ninguna orden judicial, una docena de antimotines ingresaron al inmueble, luego que el productor audiovisual y camarógrafo de ambos programas independientes, Leonel Gutiérrez, les abriera la puerta para evitar que la destruyeran.
El tiempo corre en contra de los dirigentes opositores nicaragüenses, quienes, tras el fracaso de una alianza electoral, analizan con reservas un “acuerdo político” que permita la unidad. De no llegar a buen puerto, las próximas elecciones se dirimirán en una contienda a cuatro bandas: el Frente Sandinista, por un lado; un grupo de partidos colaboracionistas, por otro; y la gran mayoría azul y blanco partida en dos: la Alianza Ciudadana con Ciudadanos por la Libertad (CxL) por un lado, y la Coalición Nacional con el Partido Restauración Democrática (PRD), por el otro.
Las pugnas entre los bloques opositores persisten, con señalamientos y acusaciones entre los representantes de los dos partidos políticos con casillas electorales: el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), que integra la Alianza Ciudadana y el Partido Restauración Democrática (PRD), agrupado en la Coalición Nacional, mientras se agota el tiempo para lograr la alianza electoral.
L a Comisión Especial de Asuntos Electorales de la Asamblea Nacional, controlada por el orteguismo, dictaminó favorablemente la iniciativa de reformas a la Ley Electoral y las propuestas para magistrados propietarios y suplentes en el Consejo Supremo Electoral (CSE), encabezada por los siete nominados por el Frente Sandinista, remitiendo ambos procesos a la Primera Secretaría del Parlamento para que sean discutidos en los próximos días.
Pocos se atreven hablar de ellas, muchos las ven como un asunto para “después”, casi todos coinciden: “en algún momento hablaremos de eso”. Las diputaciones son un tema tabú dentro de las principales plataformas opositoras: la Coalición Nacional y la Alianza Ciudadana. ¿Cómo se elegirán los candidatos a diputados? Es una pregunta que —a seis meses y medio de las elecciones nacionales— ningún dirigente opositor puede contestar con aplomo. Desde la Coalición solamente se tiene la certeza de que no quieren una elección al “dedazo”, mientras en la Alianza Ciudadana lo consideran “un tema virgen”.
Militantes sandinistas controlan cada etapa del proceso electoral en Nicaragua, desde las Juntas Receptoras de Votos hasta los magistrados. El fraude electoral del FSLN empieza en el control del padrón y la cedulación.
Las elecciones de noviembre próximo en Nicaragua —que aún no han sido convocadas— están en el radar de un grupo bipartidista de influyentes senadores estadounidenses, quienes esta semana presentaron la iniciativa Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (Renacer).
Kitty Monterrey, presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), habla fuerte y sus palabras tienen el poder para definir el rumbo, al menos de un sector de la oposición, en las elecciones generales de noviembre. CxL pretende que su casilla sea el vehículo electoral de la oposición y ha declarado que no postulará un candidato a la Presidencia.
Con la oposición en la cárcel, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) hace campaña con los recursos del Estado y mantiene vigilancia política sobre los votantes en los barrios. Gobernante ausente es omnipresente en propaganda oficial, que lo presenta como el gran benefactor. Más ediciones sobre el tema en el archivo digital de confidencial.com.ni.
Representantes de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmaron a un grupo de expertos nicaragüenses que no han visto “avances” en materia de reformas electorales en Nicaragua, de cara a los comicios de noviembre próximo, que aún no han sido convocados.
Los representantes de catorce partidos políticos con un voto cada uno, eligieron en dos extensas encerronas, con un día de diferencia, a la fórmula presidencial Violeta Barrios de Chamorro y Virgilio Godoy, que a la postre venció en las urnas, el 25 de febrero de 1990, al entonces presidente Daniel Ortega Saavedra y al poderoso Estado-partido del Frente Sandinista.